El viernes por la noche compré una planta de menta para hacer mojitos en la casa de un amigo de Alex. Igual fue chistoso, porque andábamos paseando la planta por el centro de viña mientras comprábamos los demás ingredientes. En verdad fue una bonita experiencia, porque a parte de mojitos hicimos sushi.
Estando ahí, con los compañeros de carrera de mi novio (que por lo demás me caen muy bien) pensé en el próximo año, donde yo estaría estudiando arquitectura en la misma escuela que Alex estudia diseño, fue un momento donde sentí el futuro cercano como algo muy apacible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario