21.9.11

Insomnio

La soledad me acoge
en su recámara sellada al vacío.

El día es para todos,
el resto es para quienes quieren
seguir viviendo.

Los únicos sonidos
son los pasos en mi mente
de pensamientos caminando
 por pasillos laberínticos.

 Mi mirada cae al vacío
 sin importancia, sin relevancia
 y la noche es una bailarina
con estrellas tatuadas en el cuerpo.

No hay comentarios: