Semana loca.
Me llamaron en la clase de historia para decirme que había quedado en el taller de poesía. Felicitaciones, felicitaciones, felicitaciones y algunas fe-li-ci-ta-cio-nes. Me quemé con cera mientras me estaba depilando, y me paseé por el colegio con un bigote de crema para las quemaduras "María Fernanda ¿Por qué anda con un bigote como el de Adolf Hitler? Usted me asusta, ha cambiado mucho" "Hola Feñi, ¿Por qué andas con un bigote de leche?"
Los alumnos del tercero medio se disfrazan de musulmanes, encapuchados, turbantes, ya ni sé.
En La Sebastiana los turistas piden fotos. A los portugueses, por ser lengua romance les entiendo un poco, y las lluvias destrozan las acuarelas de los centros de madres.
"Imposible que la educación cueste un ojo de la cara" dice un señor cordobés que me pillé sentado en una banca. Imita nuestro acento, imita a otros argentinos, bien divertido el caballero.
cambioyfuera.
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